Que si no son esos ojos los que estén en mi nuca no quiero volver a caminar hacia ninguna parte.
Que si no es por esos labios sobre mi cuello no quiero que mi piel vuelva a erizarse.
Que si no es por esos mordiscos en la oreja no quiero volver a suspirar.
Que si no es con esos dedos no quiero volver a entrelazar los míos con ningunos otros.
Que si no es por ese perfume no quiero volver a sonreír por un olor.
Que si no es por esos abrazos no quiero sentir el calor de nadie más.
Que si no es junto a los tuyos no quiero humedecer mis labios con ninguna otra saliva.
Y que ya no sé cómo decirte que si no es por el tuyo,
yo no quiero volver a latir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario