Cada vez me doy más cuenta de que tengo predilección por las personas que no merecen la pena. Espero algo de quien no movería un dedo por mi y por quien yo si que me dejaría los cuernos por contentarla. Sonrío cuando noto una seña hacia mi, cuando realmente es algo que otras 30 personas pueden decirte que también han recibido.
Y lo peor de todo es que yo siento que si mereces la pena, que puedo conseguir que merezcas la pena, que puedo cambiar esa mirada por la misma que tengo yo hacia ti.
Quiero ser el error hoy del que tengas que aprender mañana.
Ingenua de mi.
Vistas de página en total
lunes, 12 de septiembre de 2011
domingo, 4 de septiembre de 2011
Algo
Os habrá pasado el querer algo y no tenerlo. Ese algo que sabéis que acabaréis aborreciendo porque en el fondo es perjudicial para uno mismo. Lo buscáis, os dejáis los cuernos en intentar tenerlo y no, no hay manera. Empezáis a notar lo verdaderamente perjudicial que es. Os lo dicen, por un lado, por el otro, por activa y por pasiva. Pero lo queréis. Y el que algo quiere, algo le cuesta.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)