Vistas de página en total

sábado, 27 de octubre de 2012

Poco

"Algo es algo. Y poco es más que nada."

Hace unos días twittee esa misma frase:

https://twitter.com/Pand0_13/status/258710980660445184

Y es una frase que me ha hecho reflexionar: todo lo que hacemos, tenemos, peleamos por conseguir, lo que luchamos por mantener, también aquello que abandonamos, a lo que nos resignamos, a lo que desistimos por verlo inalcanzable, absolutamente todo es buscando nuestra felicidad. Aunque pensemos que no, consciente o inconscientemente lo hacemos con ese fin. Realmente, mi concepto de felicidad y lo que pienso sobre ella es bastante ambiguo y me daría para escribiros como 3-4 entradas sobre ellos, pero eso no es lo que quiero expresar aquí.

Soy una persona que realmente se conforma con poco, siempre lo he pensado. Ya no si me siento bien, con no sentirme mal me basta, no pienso en el hecho de que podría estar mejor. Según me dicen, me conformo con mucho menos de lo que realmente me merezco. Y puede que sea verdad, o puede que no. ¿Dónde está el baremo para decidir qué es lo que se merece alguien y qué es lo que no se merece? Recibir lo mismo que se da diréis algunos. No sabría qué decir.

Algo es algo, no define el qué, abarca todo, pero cuando hayáis leído la primera frase de la entrada me apuesto lo que queráis a que a la mayoría de vosotros se os ha venido una situación a la cabeza (pasada o presente) o incluso una persona.

Poco es más que nada y muchas veces ese poco te aporta tanto que lo ves suficiente. Suficiente una sonrisa al mes. Suficiente un abrazo sorpresa con cada eclipse solar. Suficiente un beso cuando los planetas se alinean.

Os dejo la canción de Crema y Charlie, donde escuché la frase. Eso sí, que no se os olvide hacer historia en vuestras vidas, sois los protagonistas y los demás actores secundarios. Sé la estrella de la película que es tu vida.



viernes, 5 de octubre de 2012

Simple

Soy tan simple que dormir con su compañía me hace conservar una sonrisa de oreja a oreja durante días. Tan simple como pensar que puede que no haya otra noche más lo que hace que la sonrisa se reemplace por tristeza.

Soy tan simple que el hecho de recibir un beso sin pedirlo me hace subir a las nubes.

Soy tan simple que un abrazo por sorpresa me eriza hasta el poro más recóndito de mi piel.

Soy tan simple que un entrelazado de sus dedos entre los míos puede reportarme el mismo placer que un orgasmo.

Soy tan simple que su sonrisa no es razón única, pero si suficiente para la mía.

Soy tan simple que te quiero a ti a mi lado.