Vistas de página en total

jueves, 25 de agosto de 2011

Paradoja

Después de un tiempo interminable aquí estoy, destrozada por dentro, sin saber qué hacer o qué pensar. Puede que hayan pasado tantos y otras tantas por mis labios, besos húmedos pero con astío, abrazos fríos y distantes, algún que otro polvo pero nada de eso que llaman hacer el amor. Y continuamente me preguntó por qué y siempre encuentro la misma respuesta: tú y tus recuerdos. Aquella vida que tuvimos, aquella mentira que vivimos, aquellos engaños en los que me resguardaba fueron lo más bonito que nunca tuve. Pero eso fueron, engaños, cada beso una mentira y cada abrazo otra mierda que ponías sobre mi. Y así, he de odiarte, debería odiarte y aún así te quiero igual que desde aque loctubre de 2008 en el que te conocí. Amar a quien odias, quien probablemente se haya olvidado de tu existencia. Menuda paradoja.

19/07/11

No hay comentarios:

Publicar un comentario